Enrique de Santiago
Fragmentos oníricos en un desierto
Enrique de Santiago
Fragmentos oníricos en un desierto
Retrato de Ludwig Zeller de Fabio Herrera
Ludwig Zeller collages
Ludwig Zeller collages
Ludwig Zeller collages
Ludwig Zeller collages
Hablar de Zeller, es partir diciendo que él ha mantenido vivo lo maravilloso, y que ha defendido la metáfora a ultranza ante todo aquello que arremete contra ella, me refiero especialmente a aquel consenso social, que también ha negado al ser humano el derecho legitimo de sus infinitas posibilidades. Entonces el collagista, desenmascara los límites y conduce a las miradas con sus espíritus hacia las hespérides surreales.
Narrar la vida de Ludwig Zeller es hacer mención de los hechos importantes de más de la mitad de la historia del Surrealismo. Este poeta y creador visual es el eslabón entre los primeros surrealistas de 1924 y las nuevas generaciones del siglo XXI. Muchos de estos últimos, han surgido bajo sus influjos y ejemplo. Zeller mismo es la condición surrealista, una vida de ensoñaciones poéticas, de consecuencia libertaria y amor desbordante. Él es quien ha bebido del fruto profuso del sueño sin tomar resguardo alguno, pues la cautela que se puede llevar en la maleta mientras se cumple la travesía por lo maravilloso implica perder las huellas del vellocino de oro. “Al interior del ojo veo lo invisible y me veo a mí mismo” dice en el poema Salvar la poesía, quemar las naves (1), y en esto no hay vuelta atrás sobre todo cuando se trata de afrontar la búsqueda de la gnosis arcana, comúnmente llamada la alquimia del Uno. Se hinchan entonces las velas del navío de este argonauta, que se encamina a navegar en los piélagos del sabio delirio que conduce al logos olvidado. La creación es una de las tantas e infinitas posibilidades de manifestarse en el Surrealismo, y allí es donde los nautas oníricos se sienten a sus anchas, pero en realidad es también donde ofician como médiums entre lo de dentro y lo de fuera, y estos dos hemisferios dimensionales, se encuentran en el collage de Zeller, es el atuendo morfológico que es también vehículo de su poesía, allí donde él construye visualmente lo que la oratoria recóndita de su alma le dicta. Él, Max Ernst, Lou Dubois, y Man Ray, por citar algunos, son sus máximos exponentes. Pero en Zeller el collage toma nuevos rumbos, hay en sus obras una actividad de separación de la figura del fondo y este último se vuelve desierto, el mismo que sus ojos vieron desde su nacimiento, en el ya desaparecido pueblo de Río Loa (Atacama). Pero Zeller leía del desierto aquello que lo empujó a ser un poeta de la palabra y también de la imagen, él vio además a través de los espejismos nortinos lo que le permite hermanar la poesía y la imagen con la infinita fuente surrealista.
Ludwig Zeller participó en la XLII Bienal de Venecia, en 1986, en el marco de la exposición Arte y Alquimia cuyo curador fue el reconocido historiador del arte, teórico y poeta Arturo Schwarz. También es sustancial su presencia en cuatro de las últimas Exposiciones Internacionales Surrealistas (1975, 2008, 2009 y 2012) encuentros que son una verdadera tradición dentro de este movimiento. Es por esto y mucho más, que Zeller, es parte vital de la actividad surrealista en todo el amplio significado de la palabra, comenzando por la intimista, aquella que se ejecuta en ese espacio personal donde se conecta el individuo solo ante el universo in abscondito, y la otra que lo vincula de manera colectiva, donde se comparte la ilusión hermanada, aquella tan característica del Surrealismo, en una suerte de trueque de sensaciones oníricas y palabras cargadas de simbolismo, cuando es el momento de compartir los secretos sin hablar.
Como en las antiguas “Escuelas del silencio”, Zeller plasma un mensaje donde el discípulo, que en este caso es el espectador, no es aleccionado a la manera conocida, no hay estímulo alguno de un predicado oral, sólo se le invita a la contemplación, y al diálogo sin palabras. Así entonces debemos sumergirnos en el mudo piélago simbólico, desde donde se ocultan las mareas con sus vaivenes de ocultismo, las que solicitan la perspicacia del observador, pues el collage es una suerte de alfabeto público y secreto a la vez. Esta es la calcinación del silencio primordial ante la acción del collagista, que nos revela parte de lo oculto, una especie de ojo de la cerradura por donde mirar, para que luego intentemos conseguir la llave para entrar. Es la acción alquímica que muestra lo esencial que subyace en los trozos conjugados de lo evidente y una acción holística de la otredad, que habita también en la vecindad de su collage, esa imagen desierta que comparte su irregularidad cartográfica con las imágenes yuxtapuestas. Vacío colindante, que se abalanza sobre el espacio poético trazado por Zeller y que dibuja su propia vibración espacial, pues cada zona desértica traída a la relación composicional varía según las formas plagada de seres y objetos que están instalados al centro de la escena, donde a veces se percibe una ínsula apartada del todo, ya que la acción creadora es hija del azar, pues el accionar del vidente se separa de la razón, intuyendo la ratio propia de un orden invisible (lo mal llamado irracional) con sus relaciones superiores e inferiores y sus correspondencias interdimensionales. La morfología oceánica del vacío, en su lucha permanente en el seno del espíritu del poeta, es una suerte de Tenten y Cai Cai Vilu, donde surge el asomo de las potestades de un demiurgo con tijeras. Hay dos visiones que se conforman en una, la inmensidad de lo de dentro, que es a la vez de acción centrípeta y centrífuga, y la realidad-irrealidad de lo de fuera, que es pasiva-activa y que posee como característica el ocultamiento de las emanaciones centrífugas del collage. Y así el vacío devuelve sus imágenes hacia el centro interferidas por la acción balsámica de la metafísica silenciosa.
Y parafraseando al Filósofo gnóstico Plotino, es en la búsqueda del “Uno”, donde hay determinados elementos en el vacío, que están emparentados con él mismo, pero que pese a estar cerca en su vacuidad, no interrumpen la trascendencia del todo que es uno, aquello que está presente, pero que a la vez está separado. El collage de Zeller es el centro de su búsqueda, el Eros que no se extravía y que conduce su alma hacia arriba, según la tradición platónica, en esta mención, el arriba es circular, es lo mismo que lo que rodea, ya que está el plano al costado que refleja también el arriba y el abajo, el espacio global virtual, como el aire que lo circunda (su materia oscura). Entonces se podría decir que Zeller, al trozar el plano con fragmentos sonoros de realidad, lo que hace realmente es hacer vibrar las cuerdas en el vacío del silencio.
1) George Lakoff, Contemporary Theories of Metaphor, in Ortony, Andrew (ed.) Metaphor and Thought (2nd edition), Cambridge University Press, 1992, Cambridge, Inglaterra.
(2) Ludwig Zeller Salvar la poesía quemar las naves pág. 75 Ediciones Fondo de Cultura Económica, 1993, México.
(3) Wassily Kandinsky De lo espiritual en el arte pág. 65, Editorial Labor, 1991, España.
(4)Gastón Bachelard La poética del espacio Cap.: La Dialéctica de lo de dentro y de lo de fuera pág. 186 Ediciones: Fondo de Cultura económica, 2000, México.
ENRIQUE DE SANTIAGO
Nacido en Santiago, Chile (1961). Artista visual, poeta,investigador, ensayista, curador y gestor cultural. Ha dictado charlas en diversas universidades, museos y centros culturales. Es integrante y participa de las actividades del “Grupo Surrealista Derrame” desde el año 2004. En 2005 participó en la exposición Cono Sur, El viaje de los Argonautas en la Fundación Eugenio Granell (Santiago de Compostela, España) y co-organizó la exhibición “Phases-Derrame, la emancipación poética”, muestra del Movimiento Phases en Chile en la Galería Artium y en la Galería de Arte Contemporáneo Centro Norte. En el 2008 participa en la Exposición Internacional del Surrealismo “El Reverso de la Mirada” en Coimbra, exposición de Surrealismo actual.
El retrato de Ludwig Zeller, fue realizado por el artista Fabio Herrera. (Acervo, Ediciones Andrómeda).
Contacto artedeenrique@yahoo.es
Muestra gráfica:
Dossier:
Muestra gráfica:
Dossier:
Matérika 10