Camille Karma Delnoy 
Poemas

New Age City & Co*


«  Il vaut mieux avoir affaire aux corbeaux

qu’aux flatteurs, car ceux-ci dévorent les morts

et ceux-là les vivants. »


                                    Antisthène



«  Nous sommes tissés de l’étoffe

dont sont faits nos rêves. »


                                   W. Shakespeare


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(506) 8707-2336

© 2015 Todos los derechos reservados

Preámbulo


Que nuestros dioses

siempre

únicos

nos perdonen

a la sombra de nuestras plegarias

por ser tan fáciles.


Yo soy la cámara ciega

en el sendero

sangriento que desciende

hacia los alambres de espino

en donde crispadas florecen

manos infantiles cubiertas

de una ceniza

silenciosa.


Un color denso

domina

hechizado y hueco

teñida de desprecio

la película borracha de los

ojos.


¡Encaja en el alma!


Que nuestros inicuos dioses

en nombre del Padre

del hijo

y

del Santo Business

nos perdonen.



1

Yo soñé ¬ ensueño

mentira herrumbrada

al borde de los ojos ¬

de una futura mega-ciudad.

Ella era inmensa y

llevaba el nombre  Taire

( Tierra del Silencio ). *

Lugar sublime

de normas, maravilla

de la horizontalidad,

obra maestra

contemporánea de

barbarismo piadoso.


Mundo erguido y dirigido por

enfermos monótonos,

caducos y seniles de una

mecánica cortesía;

pero suficientemente lúcidos

para saber utilizar su

real decrepitud.


*el autor dió como nombre a la ciudad : «Taire»,

literalmente en español significa “callar”,

y por respeto a la musicalidad del texto

la traducimos como:: «Tierra del Silencio».



2

¡Si! yo soñé la

megalópolis, simple hasta

perder el anhelo,

gris y despojada de deseos,

de pesares y

de titubeos.

Todo en bellas líneas

rectas a lo largo de

conciencias

somnolientas,

florilegio sagrado de miradas

marchitas en jardín

sintético

de almas monocromas.


«¡Sueña o muere!»

    granza el viejo

    cuervo.



3

Megamegalópolis al perfume

de fosa, cuidadosa y

atenta

del equilibrio universal donde

poetas y colores

se vuelven pura

subversión a los gloriosos

provechos

de fanáticas masas

sangrientificadas.


« In good we trust »*

¡money, monkey, donkey

Happy!


La lluvia roja supura

siembras de cráneos

de una cocecha abundante

cuota al fin alcanzada.


* en inglés en el texto original.



4

Aldea de hierro, de vidrio y

de cemento unificados

a  los Maestros  exterminadores

quienes,

sin condescender a

justificar sus actos,

decretan purificación

a cien por hora

por el bien colectivo

insidioso.


« Los lobos entraron en

la vida

como en una vieja canción »*


*referencia a una  canción francesa de

Serge Reggiani :

« Les loups sont entrés dans Paris »



5

Ciudad de vanguardia, donde

las extrañas sombras por

jornadas enteras en el

vientre de mujeres-objeto,

se lamentan

alrededor de oraciones

agujereadas y andrajosas.

Lentamente las cargadoras

de huesos; mirada velada

degradadas, sacrificadas

al silencio denso,

avanzan a pequeños pasos

cerrados sobre los labios

liquidos de una vieja, muy

vieja memoria.


Dos por dios,

mano en la mano, ellas

canturreaban

una alabanza de lágrimas y de

odio

repitiendo

los trazos de

trepanación

de los no nacidos, manos

juntadas

sobre el acuoso vacio.



6

Tierra lúgubre de

estancados días siguientes

frios de lasitud,

territorio inculto donde pasa

un rebaño

ebrio

de sangre derramada bajo

el peso de letanías

erguidas en un lamentable muro

de Santa Vergüenza.


La felicidad lloraba a

rajadas llagas bajo la

justa

mirada lúbrica de

misticólogos ciegos.


Los lobos se pusieron a

cantar :


« La fé de hierro fragua

el gentío.

El gentío fragua el

hierro de la fé.

El hierro fragua la fe del

Gentío. »


Gota a gota el canto

guerrero de esa fe,

de hombre a hombre

de bestia a bestia.

Tierra sileciosa se resbalaba,

hundiéndose

en una nada

casi perfecta.


Los lobos estaban ebrios y

empachados.



7

Al amanecer, dos nubes

manchaban las miradas

de los niños soldados

para reir el viento

soltaba los buitres.


En un viejo jardín

olvidado por los hombres

el niño loco

rostro mutilado

del rictus adulto

mirada marchita en las manos

busca

entre los escombros

mudos

a beber

las aguas turbias

de un recuerdo

que ni siquiera es

el suyo.



8

Yo también soñé

de eso que

siempre

se recomienza desde el

principio:

la Humanidad más allá

de la caverna de los miedos.


Yo  soñé con el día

demasiado lejano,

en donde el pan el agua el amor

se repartirán

sin  otros valores añadidos

que esos

del compartir

simplemente.


Yo soñé con el día demasiado

lejano…



Traducción del francés Amirah Gazel


CAMILLE KARMA DELNOY,  nació  en Bruselas en 1955, en un medio pluricultural y culto. No amó mucho la escuela formadora del buen pensamiento. Viajó muchísimo en su juventud y se consagró a la escritura a partir de 1991, fecha de la edición de su primera colección. Su escritura es a la vez una mirada sobre el mundo y el ser humano en sus derivados e incoherencias. Camille tiene la habilidad de manejar el idioma francés con humor y juego de palabras, es el poeta belga contemporáneo más apreciado del momento.


camilledelnoy@yahoo.fr

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Préambule


Que nos dieux toujours

     Uniques

nous pardonnent

à l’ombre de nos prières

par trop faciles.



Je suis l’aveugle

caméra sur le sentier

sanglant à descendre

vers de lourds barbelés

où crispées fleurissent

mains infantiles couvertes

d’une cendre silencieuse.



Une couleur épaisse

     domine

qui hante béante

teintée de mépris

la pellicule soûle des

     yeux.


Ça boîte dans l’âme !


Que nos iniques dieux

au Nom du Père

du Fils

et

de son Saint Business

nous pardonnent.



1.

J’ai rêvé – songe

     mensonge rouillé au

     bord des yeux -,

d’une mégacité future.

Elleétait immense

     portait le nom Taire.

Lieu sublime de

     normalité, merveille

     d’horizontalité,

chef-d’œuvre

     contemporain de

     barbarie pieuse.



Monde érigé dirigé par

     des malades

     d’uniformité,

gâteux et séniles d’une

     mécanique aménité,

mais lucides assez

pour faire usage de leur

     royale décrépitude.






2.

Oui ! j’ai rêvé la

     mégapole, simple à y

     perdre l’esprit,

grise et exempte de désirs

     de regrets ou même

     d’hésitation.

Tout en belles lignes

     droites le long des

     consciences

     somnolentes,

florilège sacré de regards

     fanés au jardin

     synthétique

d’âmes monochromes.


«  Rêve ou crève ! »

     croassait le vieux

     corbeau.



3.

Mégatropole au parfum

     de fosse, soucieuse et

     attentive

à l’équilibre universel où

     poèteset couleurs

devenaient pure

     subversion au glorieux

     profil

de fanatiques masses

     sangtifiées.


« In God we trust »

     monney, monkey, donkey

happy!


La pluie rouge suintait

     semailles de crânes

d’une révolte abondante

au quota enfin atteint.




4.

Village de fer, de verre et

     de béton unifié

aux maîtres liquidateurs

     qui

sans condescendre à

     justifier leurs actes,

décrétaient à du sang à

     l’heure

la Purification pour le

     bien du collectif

     incidieux.


Les loups sont entrés

     dans la vie

tout comme dans une

     vieille chanson.





5.

Cités d’avant-garde où

     d’étranges ombres par

     journées entières dans

     le ventre des chosees-

     femmes, se lamentaient

     autour d’oraisons

     trouées en oripeaux.

Lentement les porteuses

     d’os, regard voilé,

     avilies, sacrifiées

au silence dense

     avançaient à petits pas

     serrés sur les lèvres

liquides d’une vieille, très

     vieille mémoire.


Deux par dieu,

main dans la main, elles

     psalmodiaient

un chant de larmes et de

     haine que déjà

     répétaient

les traits pas nés, mains

     jointes

sur le vide aqueux.





6.

Lugubre terre aux

     lendemains stagnants

froids de lassitude,

territoire inculte où passe

     un troupeau

ivre du sang versé sous le

     poids des litanies

dressées en un lamentable

     mur de Sainte-Honte.



Le bonheur y pleurait à

     plaies fendre sous le

     juste

regard lubrique des

     mystagogues aveugles.


Les loups se mirent à

     Ccanter :


     «  La foi de fer forge

     les foules.

     Les foules forgent le

     fer de la foi.

     Le fer forge la foi

     des foules. »


goute à goutte au chant

     guerrier de cette Foi,

d’homme à homme

de bête à bête

Taire glissait, s’enfonçait

    

     dans un presque

parfait néant.


Les loups étaient soûls et

     repus.



7.

Au petit jour, deux nuages

     mâchuraient le regard

des enfants soldats

le vent pour rire

lâchait ses vautours.


Dans un vieux jardin

     oublié des hommes

l’enfant fou

visage mutilé

du rictus adulte

regard fané aux mains

cherche

parmi les décombres

     muets

à boire

les eaux troubles

d’un souvenir

qui n’est pas même

     le sien.



8.

J’ai rêvé aussi de ce qui

     Toujours

est

à recommencer depuis le

     début :

l’Humanité par-delà la

     cavernes des peurs.


J’ai rêvé du jour – trop

     Lointain

où le pain l’eau l’amour

     se distribueraient

sans autre valeur ajoutée

     que celle

du partage tout

     simplement.


J’ai rêve du jour – trop

     lointain.


      XXXXXXXXXXXXXXX

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